Por novena vez, Yaretzi iniciaba como conferencista principal del Congreso de frutos tropicales. Yaretzi se graduó en agronomía y estaba liderando los proyectos de investigación de la maestría de frutos tropicales de la Universidad del Tolima. Este año presentaba los avances de quince años de investigación de la variedad de manga Pijao.
La manga Pijao fue seleccionada desde hace quince años para un proyecto de investigación promovido y financiado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El proyecto surgió por una convocatoria que hizo la FAO para el desarrollo de árboles tropicales frutales. Cuando Yaretzi se presentó a la convocatoria trabajaba en uno de los grupos de investigación de fincas productoras de mangos de la Universidad del Tolima. En ese proyecto se había hecho una caracterización y selección de semillas de variedades mangos.
La semilla que le interesó a la FAO fue la llamada manga Pijao, porque se ajustaba bastante a un nuevo proyecto de investigación en que se requería árboles frutales para desarrollar una atmósfera habitable en la luna. Esta decisión la tomo la FAO después de analizar con las agencias aeroespaciales sobre lo que se requería para poblar la luna. Y los árboles frutales garantizaban la solución de varios problemas para poblar la luna.
Entre las cosas que podrían solucionar los árboles frutales estaban: el uso del proceso de fotosíntesis para producir oxígeno, la producción de material orgánico para producir una capa vegetal, la producción de alimentos, la producción de movimiento del aire, etc. Además, por ser árboles de larga duración se garantizaba la larga duración del proyecto para investigación.
Aunque se sabía que los árboles de mangas duraban mucho tiempo se desconocía muchas cosas de ellos. La FAO aprobó la investigación con mangas Pijao por el gran tamaño, el peso oscilaba alrededor de 2.000 gramos, lo cual garantiza un menor uso de mano de obra comparado con los árboles pequeños de otras variedades. El tema de la mano de obra para recolectar las mangas en luna era muy importante en la fase de exploración y de adaptación de cultivos forestales en la luna, tanto, por temas económicos como por desconocimiento de los efectos ambientales en la salud a las nuevas condiciones y se prefería evitar trabajos prolongados.
De nuevo Yaretzi, presentó en el congreso, información muy importante de los resultados de los veinte proyectos pilotos de mangas Pijao ubicados en el Tolima. Yaretzi había iniciado el proyecto desde la selección de semillas, había seleccionado los lugares donde fueron sembradas las mangas, cada proyecto tenía 64 mangas, sembradas en veinte hectáreas, en total se sembraron 1280 mangas con diferentes condiciones ambientales. El monitoreo que seleccionó Yarenzi se hacía a cada arbol con el inicio de cada fase lunar para obtener información detallada de los cambios. En este último congreso, el grupo de investigación lo conforman veintitrés profesionales (agrónomos, ingenieros forestales, ingenieros de alimentos, geólogos, y de otras profesiones) con diferentes maestrías. La gran novedad de este congreso fue el anuncio de la vinculación de una agencia aeroespacial para iniciar el cultivo de semilas en manga Pijao en condiciones de gravedad cero en una estación espacial.
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